La Costa Blanca sorprende con rincones maravillosos como Calp, un destino para sentir la magia del Mediterráneo, perderse en la naturaleza o saborear una sublime gastronomía. Déjate conquistar por un lugar que, para ti, será inolvidable.
Calp late con fuerza en el corazón de la Costa Blanca para atraparte y enamorarte con sus encantos tan extraordinarios como fascinantes. Bajo la mirada del grandioso Peñón de Ifach, este destino te invita a disfrutar de un recorrido por su historia, por su naturaleza, por sus playas y por sus sabores. Te proponemos un viaje a Calp para poner a prueba tus cinco sentidos y desconectar con una experiencia que querrás repetir una y otra vez.
Qué ver en Calp
Calp es una de las ciudades preferidas para perderse por la Costa Blanca y presume de dar cobijo a uno de los símbolos de este territorio. Empezamos nuestra aventura adentrándonos en el flamante Peñón de Ifach. Unido a la tierra por un pequeño istmo, sus 332 metros de altura junto al mar sorprenden a quien lo descubre. Su origen se debe a un desprendimiento de la cercana Sierra de Oltà y es, sin duda, uno de los espacios naturales más visitados del Mediterráneo. Buceadores, escaladores, senderistas… ¡Ahora es tu momento! Piérdete por sus rutas y atrévete a llegar a la cima.
La naturaleza de Calp es capaz de asombrarnos con más rincones. Es el caso de sus salinas, una laguna habitada por diferentes aves, entre las que destacan curiosos flamencos que le dan un toque de color al paisaje. Por este motivo, esta localización es ideal para practicar birdwatching en un sendero adaptado y de fácil acceso.
Si te preguntas qué hacer en Calp y alrededores, nosotros te invitamos a seguir disfrutando de sus espacios naturales a través de rutas senderistas. En este sentido, te animamos a perderte por la Sierra de Oltà, para contemplar unas vistas espectaculares de La Marina, o adentrarte en el Paseo Ecológico que une Benissa con Calp. Este último te llevará hasta recónditas calas para desconectar sin preocupaciones.
Hablando del litoral, este destino tampoco te decepcionará. La variedad de playas y calas de Calp es ideal para todos los gustos. Si buscas arena fina, diversión y descanso, te recomendamos las playas de Levante - La Fossa o la de l’Arenal-Bol. En cambio, si eres más de espacios recónditos, cantos rodados y la tranquilidad del Mediterráneo, te aconsejamos calas como El Racó, Calalga, Racó del Corb, del Mallorquí, Cantal Roig o Gasparet, entre otras.
Más allá de su costa, Calp tiene otra forma de hacernos disfrutar del mar. La zona de su puerto, junto al monumental peñón, está llena de vida y es un fantástico lugar para dar un paseo, contemplar los trabajos de los pescadores y, por supuesto, degustar el producto local. Además, aquí también podrás visitar el Real Club Náutico de Calpe, ¡te encantará!
Asimismo, nuestro viaje por este destino de la Costa Blanca nos llevará a descubrir una cultura con miles de años a sus espaldas. Empezamos, en este sentido, por el yacimiento de los Baños de la Reina, un conjunto arqueológico de la época romana, ubicado en el mar y del que se pueden ver canales y cuevas talladas en piedra.
Siguiendo ahora nuestro itinerario más cultural, es momento de descubrir el casco antiguo de Calp y encontrarse con monumentos como los restos de la muralla o el Torreó de la Peça, que alberga el Museo de Coleccionismo y donde podrás encontrar objetos curiosos que te ayudarán a entender la historia del destino. Otros de los monumentos que tampoco te puedes perder son la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves o, más alejados del centro histórico, los famosos edificios de Ricardo Bofill, entre los que se encuentra la tan fotografiada Muralla Roja.
Para acabar este viaje inolvidable, pondremos sabor a nuestros días con la exquisita gastronomía de Calp. Lo haremos a través de sus productos típicos, como el pescado o el vino Peñón de Ifach, y de sus tradicionales recetas, como la llauna de Calp o el arroz del senyoret. El punto final ideal para este recorrido con los cinco sentidos. ¿Estás preparado? ¡Te esperamos!
Cómo llegar:
Las salidas 63 y 64 de la autopista AP-7 comunican con Calp, municipio al que también se accede por la N-332 Valencia-Alicante. La población cuenta con ferrocarril de vía estrecha, que recorre la costa, y servicio regular de autobuses.
